"Mi proceso con Meli Palao"

Comenzar un texto es más difícil para mí de lo que se puede creer. Pero mi imaginación constante a mis 36 me obligan a llevarla a una compu. Para luego llegar a las pequeñas hojas de una historia que tiene un antes y un después no solo después de mi accidente sino de encontrar a quien seria mi guía espiritual.

8/01/2018 tuve un accidente en el que pude haber perdido la vida. Y fue ahí en ese momento, a las 17.08 hs., que entendí muchas cosas, una de ellas, era que todos íbamos a morir en algún momento. Qué difícil es vernos con esa conciencia activa. Todos moriremos, en algún momento. Hasta tu jefe, la gerente, y hasta el delegado, o esa persona que siempre la jugo de amigo para sacar provecho de algo. Hay quienes quieren que ese momento llegue. Pero no vamos a entrar en detalle.

Tuve el accidente como dije antes y caí en cuenta que la vida es un instante. Me hice Carta Natal, comencé teatro y emprendí el camino de la terapia con Mindfulness, que hasta ese entonces era una palabra desconocida.

Y Meli, con su forma de hablar rápido, sus ojos intensos y su forma de vestir elegante me hacia acordar a un ser de otro mundo: tatuajes como egipcios. Todo era sincronicidad  y las señales eran claras. Llegue  a su consultorio con muchos dolores físicos, ya que el accidente había sido hace semanas, casi un mes. Con sus meditaciones empecé a sanar y a conocerme. Ella me esperaba para guiarme y yo la esperaba para ser guiada. Llegaba con una frustración de pareja ya que esa relación toxica me llevaba a poner a mis hijos en un lugar no tan aceptable.

Meli: Comenzaste a enseñarme a tener un compromiso conmigo misma, y a aceptarme. Empezamos a correr las distracciones de los verdaderos temas, y desde una meditación, llegábamos a las angustias mas profundas y a los secretos mejores guardados, y con esta herramienta, empezamos a buscar en mi ser qué era lo que traía a este mundo. Me diste un valor muy grande cuando me dijiste que estabas orgullosa de mis decisiones  ya que mi relación la había terminado al evaluar cual era mi conveniencia. Me hiciste sentir valorada, amada y respetada por MI MISMA. Me enseñaste a conectar con ese dolor y sufrimiento que ardía en mi interior. Y pasó que empezamos a conectar contándonos cosas que también vos vivías, sin dejar de ser mi guía. Claro, no dejaste de ser un humano, con preocupaciones, con amores, con vida. Me regalaste esta frase: “Muchas veces cuando lo percibís como un error o un fracaso, en realidad es un regalo. Y eventualmente encontramos que la experiencia desalentadora demuestra ser de gran utilidad.“ Estábamos conectadas. Comencé a sentirme parte de teatro, la pasaba muy bien, siempre aprendiendo pero encontré un alejamiento de los hombres. Me mostraste que el camino aun era largo. Que si el amor propio no estaba, el otro amor no podría venir. Y descubrí que la postura de mujer ruda la tuve desde chica. Al enfrentar al mundo masculino de mi infancia, al mundo masculino de esta ERA. Y acepte que era yo quien elegía.

Enfrentamos temores de mi entorno laboral, de mis pares y encontré el camino siendo más individual, mas internamente y sola. Me enfrente a mi misma siendo ansiosa y empecé a hacer cosas conmigo misma.

Me opere la vista y según vos representaba a mi ser queriendo ver aquello que no veía antes. Y así fue. Mes a mes, superaba cosas muy profundas, hasta que encontré que mis pares, estaban a mi lado sin ser pares míos. Tuve herramientas muy utiles como meditaciones para conectar con mi ser y tuvimos conversaciones claras y pude cortar relaciones toxicas de mil años que antes no veía o no podía ver, que estaban muy relacionadas con pasados muy pasados. Ya superados. Logre silenciar un poco a la mente o tenerla un poco mas controlada a la hora de ver.

Aceptarme fue un hermoso regalo, y amarme y conocerme el camino que Meli Palao me brindo en todo mi proceso.

Realmente GRACIAS.